martes

las luces de esta cuidad

Muchas veces me a tocado caminar o viajar de noche y si hay algo que me gusta son las luces de noche, todas las luces, esa sensación de todo lo urbano, de que somos muchas personas, de que vivimos todos vidas muy diferentes, sentir que hay tantos caminos, tantas situaciones distintas, tanta gente pobre, tanta gente rica, y somos muchos y a la misma vez somos tan pocos.

Mientras en algún lugar de esta cuidad nace alguien, mueren dos, mientras algunas personas suben, otras bajan, mientras algunos caminan, otros corren y otros vuelan y así todo gira en torno a esta cuidad, que aveces se nos vuelve gigantesca y aveces solo aveces sentimos que no cabemos en ella.

Las calles, las micros, los colectivos y toda esa gente me recuerda que alguna vez en mi vida yo he vivido eso, y alguna vez lo quise hacer, ¿cuantos somos? y he ahí los dilemas y he ahí las luces.

Cuando pasas por las calles y los pasajes y vez las familias en sus hogares todas tan distintas, pero al mismo tiempo todas tan parecidas, es como si conocieras cada una de ellas y de nuevo vuelves a pensar que son todas tan distintas, tan desiguales.

Camino y sigo caminando y la neblina se mezcla con el humo de las chimeneas y la noche recobra su color, ese color que se mezcla con mil historias urbanas que dan como resultado el termino de una jornada.


Y llego a mi casa, y es solo otro día mas, y pienso nuevamente en las luces de esta ciudad.

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