domingo

proporcional

siempre pienso en lo más trágico que pueda pasar, pienso lo peor en casi cualquier situación.

siento que toda mi felicidad es proporcional a mi sufrimiento.

a veces tengo miedo de que todo me salga bien, no creo que sean real tantas cosas bonitas de una.

me trunca la difícil tarea de abrirme paso en esto llamado vida. 


ahora mismo, soy feliz, muy feliz, demasiado feliz. sé que tengo que prepararme, porque se viene algo brígidamente malo (según mi hipótesis del equilibrio de que todo lo bueno es proporcional a lo malo) entonces, me da pena y miedo.


¿de dónde viene todo esto? ¿vendrá acaso del pensamiento de que no existe la perfección y felicidad por prolongados lapsos? ¿de una sobreprotección y aprensión temprana de papá y mamá? ¿los patterns se empiezan a parecer demasiado? ¿es tan importante para mí la felicidad y la calma? la respuesta es sí. me desespero cuando las cosas se salen de control, soy calmado, muy calmado y casi siempre soluciono las cosas, pero ¿qué pasa si no, si se me escapa de las manos? ¿sobredosis de pragmatismo? ¿será un signo de vejez? quizá.


olvídate de todo por un momento. 

la m. me dice que disfrute el momento y que me deje de pensar en tanta tontera que aún no pasa.
le creo a la m., me calma.


no te preocupís.

eres tan enrollado. 
viejo chico. 
no sé cómo no te ves mayor. 
nunca sé qué pasa por esa cabecita tuya. 
¿podrías solamente dejar de pensar y empezar a sentir?


déjate de pensar en lo peor. deja que fluya, que así la vida es más entrete. me dice m.




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