Hoy sábado 07 de agosto de 2010, me despierto muy temprano con los gritos y lamentos de una mujer, salí de inmediato de mi dormitorio a ver que era lo que pasaba, era mi madre, que lloraba. De inmediato pregunto que es lo que pasaba... a lo que mi hermano me susurra que mi mami acababa de perder al bebé que estaba esperando.
La abrazo fuertemente, mientras seco sus lagrimas con mis manos de su mejilla, no sabía que hacer ni que decir, solo atiné a decirle que todas las cosas pasaban por algo, que tuviera fuerza y que lo sentía demasiado.
Literalmente lo sentía demasiado, creo que el hecho de perder un hijo/a para una mujer es lo peor, algo que nadie se espera, algo tan doloroso que es difícil de plasmar en palabras.
También lo sentía mucho, porque uno se pone a pensar que es lo que habría pasado si alguna vez el mismo destino de no venir a este mundo hubiera sido para uno mismo, o algún ser querido, algún amigo y/o algún familiar.
Solo quiero decir que valoren cada día a sus seres queridos, a los que están siempre ahí, los que te escuchan, porque aunque muchas veces no lo parezca tenemos verdaderos tesoros al lado nuestro, que debemos valorar y quererlos como tales.
Porque alguna vez ellos te necesitaran y una palabra de apoyo, un tu puedes, un abrazo, un simple te quiero puede cambiar mucho las cosas.
Si tienes a tus seres queridos vivos, a tu padre, a tu madre quizás tomaría uno o dos minutos más para decirles "te quiero" en vez de dar por sentado que ya lo sabían.
Es tan simple, pero aveces tan necesario demostrar que estás ahí y puedes entregar lo mejor de ti siempre.
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