jueves

¿Qué pasará?

18 años, mayoría de edad, nuevas responsabilidades, "el primer paso para ser un adulto", entre otros y miles de clichés que se dicen y se rumorean en estas vísperas a algo que aún no se conoce.

Desde niño me han hablado que lo más importante siempre es cumplir nuestros sueños, los que nos dan las fuerzas cuando estamos decaídos y sin ganas de seguir, sueños que no siempre se cumplen, o que simplemente no son como nosotros los pensábamos.

Eso es lo que me frena cuando voy corriendo a mil por hora en busca de lo que anhelo, esa espinita que molesta y no se quiere salir, esa "duda existencial" que hace que demos vuelas y vueltas hasta que al final perdamos nuestro verdadero norte.

El punto es ¿qué pasaría si no fuera como yo lo sueño?, porque bien sabemos que los sueños no siempre son exactamente como nosotros los pensamos e imaginamos, y aveces simplemente no son nada parecido a lo que tuvimos alguna vez en mente, y ¿que hacer en esos momentos?, porque todo se vuelve complicado y vemos como muros de miles de metros se levantan sobre nosotros y no nos dejan ver mas allá...

Pero cuando logramos llegar a la cima de esos muros y logramos nuestros sueños, aunque no sean como nosotros los pensamos en un 100%, lo logramos, ¿y ahora qué?, ya hemos logrado todos nuestros anhelos, pasado todas nuestras metas, ¿ya no hay más por hacer?

Y eso es lo que le da su toque de frescura a la vida, el hecho de que siempre podemos volver a soñar algo nuevo, siempre va a haber otra meta, porque como dicen "después de una gran meta, siempre hay otra partida".


Así que chicos, ya saben, cuando vean que no hay salida y que ya no hay una razón para luchar porque nuestro sueño se aleja cada vez más, piensen en que siempre va a haber otro, esperándolos, fresco, nuevo, lleno de energía y nuevas aventuras. No tengan miedo a soñar, porque esto tiene su parte buena, ¡siempre pueden buscarse un nuevo sueño, y volver a soñar! :)

1 comentario:

La Marge dijo...

Lo importante es tener un rumbo, un sueño,una guía...no dejarse llevar por el nihilismo, que pasado los 18 es muy común..
saludos