Salmo de David.
¡Oh Dios, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación. Mas tú, Oh Dios, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Dios,
y él me respondió desde su monte santo.
No temeré a diez millares de personas, que pusieren sitio contra mí. Levántate, Dios; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
los dientes de los perversos quebrantaste.
La salvación es de Dios; sobre tu pueblo sea tu bendición!
2 comentarios:
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.
muy lindo.. eres una persona muy sencible parece,,, en tu perfil pusiste k te gusta el dibujo.. bueno ojala ver tus trabajos y compartirlos. ojala me sigas.. bbye cuidate
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