martes

Salmo3

Salmo de David.

¡Oh Dios, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación. Mas tú, Oh Dios, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Dios,
y él me respondió desde su monte santo.

No temeré a diez millares de personas, que pusieren sitio contra mí. Levántate, Dios; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
los dientes de los perversos quebrantaste.


La salvación es de Dios; sobre tu pueblo sea tu bendición!

2 comentarios:

Enrique Puentes G. dijo...

Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.

yenny danitza fuentes valencia dijo...

muy lindo.. eres una persona muy sencible parece,,, en tu perfil pusiste k te gusta el dibujo.. bueno ojala ver tus trabajos y compartirlos. ojala me sigas.. bbye cuidate